Saludos de LocoMJ

Muy buenas,

Para presentarme dignamente voy a intentar hacer un resumen resumido de donde vengo, y cómo llegué aquí, al msdos club.

Mis primeros pasos en la informática fueron alrededor de 1988 o 1989 cuando yo todavía era un crio de apenas 6 o 7 años. Por aquellos días en mi casa entró un ordenador Inves de doble disquetera 5 1/4 y pantalla en blanco y negro con el que mi padre trabajaba. Apuntar que en mi casa jamás hubo microordenadores como Spectrum, Amstrad, etc. así que el único contacto que había tenido con los videojuegos hasta esa época se reducía a alguna partida a alguna recreativa.

Un día mi padre trajo unos disquetes y me dijo que me iba a enseñar algo. ¡Estaba ante mis primeros videojuegos de ordenador! Vagamente los recuerdo pero entre ellos estaba el «Block Out», «El Quijote» y «Printmaster» un programa con el que se podían hacer felicitaciones para imprimirlas en aquel papel continuo con el que se podían hacer pancartas.

El tiempo pasó, y aquel ordenador fue sustituido por un 386 Dx 33, y ya con algún añito más y sabiendo teclear cuatro comandos para moverme por las carpetas, empecé a probar cosas «Indiana Jones y la última cruzada» o «Another World». «The Secret of Monkey Island» me lo enseñó un amigo de mis padres, y fue tal el impacto que me causó ese juego que fue mi primer juego original para PC.

Entre aquel PC Inves y este 386, en casa aparecieron algunas consolas como la NES o la GameBoy. Como el precio de los juegos era el que era y no se podían hacer «backups», hice lo que muchos, tirar de videoclub a tope para ir conociendo cosillas.

Era curioso como en esa época había una especie de división de generos entre la consola y el PC. En consola podías jugar a Mario Bros, pero no ibas a encontrar remotamente un Monkey Island o algo como Larry. Así que de alguna forma se complementaba a la perfección lo que alquilaba en el videoclub con lo que te pasabas en disquetes.

La aparición de las colecciones de kiosko fue algo increible. En aquellos años, a pesar de vivir cerca de una gran ciudad, los juegos de PC brillaban por su ausencia. Aquí en Bilbao tan sólo recuerdo que tenían en el Corte Inglés y algo en el único Centro Mail que había. Así que las colecciones de kiosko acercaron a la gente de los pueblos juegos de ordenador que antes solo podías ver en la capital.

Ya en 1996, al acabar la EGB me regalaron un pentium 133 con una sound blaster 32 y tarjeta de TV, una joya que todavía hoy está conmigo aquí a mi lado mientras escribo este post. Aquel ordenador me dió, aunque me sigue dando, algunos de los mejores momentos que he vivido jugando a videojuegos. «D», «Need for Speed», «Duke Nukem 3D» o «The 7th Guest» fueron algunos de los primeros juegos que pude jugar en aquel PC.

Con semejante maquinón, y con los precios a los que podías conseguir juegos de PC, la generación de los 32 bits me la salté por completo. Por primera vez el PC ya no se quedaba atrás en nada. Por si fuera poco, al cabo de año y medio, a aquel hardware se sumaría una tarjeta Voodoo 3dfx que fue otro de esos momentos que te deja «loco» y juegos como «Quake» o «TombRaider» parecian otros.

En aquellos años, no todo eran juegos, e intenté hacer mis pinitos con visual basic 5.0. Desgraciadamente, no pasé de una calculadora.

Ya en el año 2000 entré a estudiar Ingenieria Industrial, aunque hasta ese punto parecía que iba para informático. La verdad que como siempre me había gustado el cacharreo, me metí a electrónica, decisión de la que nunca me he arrepentido.

Afortunadamente, aquellos estudios me dieron cierta base para poder afrontar trabajos técnicos de diversa índole, y aunque parezca mentira, durante un tiempo de mi vida estuve trabajando en un estudio de videojuegos en un juego comercial, Baboon! de Relevo Videogames.

A día de hoy sigo disfrutando de todos estos juegos antiguos porque por alguna extraña razón, el pasado me emociona y me trae grandes momentos que desgraciadamente ya no volverán. Bajar a por una revista al kiosko, leerla y releearla de cabo a rabo, ir al videoclub a ver si aquel juego que había tenido un 95 estaba disponible…. Todas esas cosas, desgraciadamente, se han ido y jamás volverán.

Pero cada vez que escucho un programa del msdos club, es como abrir una ventanita a aquellos años 90, donde todavía recuerdo aquellas noches de invierno bajo aquel flexo amarillo jugando al PC Futbol llevando a aquel equipo de barrio a ser campeón de liga.